El sofisticado sistema Watson del Gigante Azul, con su avanzada capacidad de procesado de datos, incluso los no estructurados, está demostrando la capacidad de las máquinas para tomar decisiones “inteligentes” a partir del procesado de millones de datos en tiempo real en todo tipo de ámbitos.
Las soluciones “cognitivas” no son algo del futuro, sino ya reales, lo avala su implantación cada vez mayor en empresas diversas.
Estos sistemas “inteligentes” supondrán a medio plazo casi el 50% del negocio de compañías como IBM.
La tecnología “cognitiva” y en concreto el sofisticado sistema Watson del Gigante Azul, con su avanzada capacidad de procesado de datos, incluso los no estructurados, está demostrando la capacidad de las máquinas para tomar decisiones “inteligentes” a partir del procesado de millones de datos en tiempo real en todo tipo de ámbitos.
Esta tecnología utiliza razonamientos que buscan imitar a los del hombre para establecer hipótesis y tomar decisiones más acertadas muchas veces que las humanas y en muy poco tiempo, en el sentido de que permite salvar vidas más allá del ahorro de costos en procesos de negocio.
Los ingresos de las áreas estratégicas de esta multinacional en donde se incluyen las tecnologías cognitivas y los servicios en la “nube” electrónica alcanzaron casi 30.000 millones de dólares entre abril de 2015 y el mismo mes de 2016, lo que supone el 37 por ciento de su facturación.
Sólo en el primer trimestre de este año los ingresos por soluciones “cognitivas” de IBM fueron de 4.000 millones de dólares.
iProfesional entrevistó a Sebastian Varela, director de sistemas de hardware de IBM para América latina de habla hispana, acerca de estas plataformas.
¿Qué es una infraestructura cognitiva?
En la actual era cognitiva, en la que el mundo está siendo rediseñado por los datos, rehecho en la nube y reescrito en código, los consumidores están participando en nuevas formas y las empresas están explorando nuevos modelos de negocio, con conceptos como “Bring Your Own Device” (traiga su propio dispositivo) y la Internet de las cosas.
Para competir y sobrevivir en este entorno, necesitan una infraestructura de tecnología capaz de gestionar esta complejidad.
En un momento en que el mundo está pasando por grandes cambios, mantener las cosas estáticas simplemente no es viable.
Las empresas tienen que aprovechar la innovación y los líderes de TI (tecnologías de la información) son la clave responsable de esta transformación.
De este modo nace la infraestructura cognitiva, para ayudar a las empresas a ser más ágiles y competir en este escenario.
Se trata de sistemas que proveen “insights” en tiempo real, impulsando innovación rápida y abierta, seguridad y diferencial económico.
Son hechos para gestionar grandes cantidades de datos (especialmente los datos no estructurados que son los que más crecen), con alta capacidad de cómputo, memoria, almacenamiento y seguridad; y proveen una mejor economía en la nube, con ventajas precio/performance.
¿Qué componentes físicos y de software la componen?
La infraestructura debe ser reimaginada capaz de sintetizar cantidades masivas de datos extraídos de un ecosistema tecnológico expansivo.
Por ello debe combinar sistemas “core” con nuevas tecnologías de infraestructura para Big Data, con software para proyectos de nube híbrida, abierta y colaborativa.
En IBM Systems hemos transformado nuestro portafolio de software, servidores y soluciones de almacenamiento para ayudar a las empresas a ser más ágiles y competir en este escenario.
Los sistemas Mainframe de IBM tienen capacidad de procesar de forma segura millones de transacciones, con el rating de seguridad de servidores más alto en la industria.
En América latina, el mainframe ha permitido el primer sistema de banca en línea; ha transformado el negocio de retails; y continúa adaptándose a las tendencias y la evolución de TI, para impulsar nuevos enfoques de Cloud, Analytics, Security y Mobile.
Nuestros servidores Power también las están permitiendo analizar grandes volúmenes de datos, optimizando la toma de decisiones y generando ventaja competitiva con “analytics”, además de ser el motor que impulsa la plataforma cognitiva Watson.
Y diversas empresas en América Latina cuentan también con nuestro Spectrum Storage y con las capacidades de almacenamiento en Flash para ayudar a gestionar y almacenar datos y transformar a la nube híbrida.
Dentro de este marco, IBM anunció recientemente una expansión de su portafolio de almacenamiento flash para ayudar a las empresas a extraer valor a partir de los datos, de manera más rápida de modo que se pueda convertir en una ventaja competitiva.
Se lanzaron tres nuevos arreglos completamente flash que incorporan alto desempeño –una latencia mínima de 250 microsegundos- resolviendo los retos de acceder a cantidades masivas de datos rápidamente para aplicaciones y cargas de trabajo basadas en la nube.
¿Cómo se aplica la capacidad cognitiva a las máquinas y los programas de una infraestructura informática?
La infraestructura compone el corazón de la tecnología cognitiva. IBM impulsa la transformación cognitiva con servidores y sistemas de almacenamiento hechos para gestionar grandes volúmenes de datos y manejar dispositivos móviles.
La infraestructura debe ser diseñada para Big Data, definida por software para cloud, y ser abierta y colaborativa, al ofrecer nueva tecnología que asegura la velocidad, agilidad y resiliencia para el negocio.
Diseñada para manejar demandas de Big Data, poseer exclusivas capacidades de procesamiento, construir sobre estándares abiertos y ofrecer potencia de cómputo y escala masiva para entornos Cloud.
Este es el caso de nuestros servidores, los cuales además, son muy seguros y ofrecen nuevas oportunidades a través de la computación móvil y social.
¿Qué beneficios traerá la nueva era tecnológica impulsada por los datos?
Todo análisis actual sobre cambios en tecnología, negocios y sociedad comienza por los datos. En todas las industrias, los líderes están reconociendo que los datos son la clave para sacar ventaja competitiva.
La pregunta es cuán rápido se pueden servir los datos, analizarlos y actuar en función de los conocimientos obtenidos a partir de esa información.
Esta explosión de datos dio el nacimiento a la era cognitiva, donde las soluciones cognitivas son capaces de analizar, comprender, aprender y generar insights de todo tipo de datos, estructurados y no estructurados.
Esto requiere de infraestructura capaz de sintetizar y dar un sentido, y predecir los desafíos más apremiantes que enfrentan las empresas y nuestro mundo.
¿Cómo se construyen infraestructuras que puedan ayudar a guiar los negocios hacia la era cognitiva?
A lo largo de sus más de 100 años de historia, IBM ha transformado continuamente su negocio para ofrecer mayor valor para sus clientes.
La infraestructura ha acompañado estas trasformaciones hasta la actualidad, en donde debió adaptarse a las necesidades de la era cognitiva.
En ese sentido IBM tiene la mayor integración de soluciones alrededor de “cloud”, “mobile”, “analytics”, social y “security” soportados por una nube híbrida y plataformas abiertas Linux.
