El español pasa más de 8 horas y media de media sentado en una oficina. La calidad del entorno del trabajo influye en su rendimiento y en su salud
Los españoles pasamos más horas al día en el espacio de trabajo que en el salón de casa. Los datos sobre la situación del mercado laboral español son definitivos: de media, los españoles dedicamos más de 8 horas y media al trabajo. En contraposición, dedicamos solo 4 horas a la semana al ocio personal, concentrándose éste en los viernes y debido a que una parte importante de los españoles disfruta de un horario favorable en este sentido. En consecuencia, el entorno de trabajo es uno de los principales elementos que tiene que cuidar cualquier empresa. Más si cabe en el caso de los autónomos, quienes rompen las medias de dedicación al trabajo.
Las asociaciones de prevención de riesgos laborales alertan de los riesgos en los que se incurre habitualmente en las oficinas en cuanto a entornos de trabajos saludables. Las bajas laborales por enfermedad laboral han repuntado en los años de la crisis. De ahí que tanto las asociaciones como los mismos profesionales insisten en ofrecer a los trabajadores espacios que sean saludables para el empleado.
¿Cuáles son las claves de una oficina saludable?
Tres son las áreas que debe cubrir una oficina que favorezca la salud del trabajador. En primer lugar, debe estar constituida por materiales de oficina de calidad; en segundo lugar, la ergonomía ha de primar sobre cualquier otra consideración; y por último, conseguir crear ambientes que favorezcan la concentración del empleado al tiempo que animan la creatividad del trabajador.
Los materiales: ¿vale todo?
Se le conoce como el Síndrome del Edificio Enfermo -si bien el Ministerio de Sanidad aún no lo reconoce como una de las enfermedades laborales tipificadas por ley-, y afecta a aquellos edificios que tienen sistemas de climatización automáticas, ventanas que no se pueden abrir, sus paredes y suelos están cubiertas por moquetas y construidos con materiales de baja calidad o directamente perjudiciales para la salud de los ocupantes.
Los casos comprobados de edificios enfermos alcanza niveles nacionales. El edificio de Gas Natural en Barcelona, la Ciudad de la Justicia en Málaga o el complejo de la Agencia Tributaria Madrid son algunos de los exponentes más notorios de esta realidad laboral.
Las autoridades de salud laboral califican como Edificio Enfermo a aquellos inmuebles en los que al menos el 20 por ciento de sus ocupantes comparten síntomas y enfermedades como congestión nasal, afonía, cefaleas crónicas y agudas, alteraciones en el gusto y el olfato, sequedad y dificultades respiratorias o fatiga mental y física.
Y estos son algunos de los problemas de salud que más se conocen a nivel público después de que varios medios televisivos realizarán sendos programas dedicados a esta problemática que sufren tanto en oficinas como en edificios particulares.
La ergonomía, factor clave
La ergonomía es la ciencia que estudia cuál es la mejor posición del cuerpo en cualquier ámbito de su vida diaria a fin de que optimice su energía y minimice los riesgos de lesiones y enfermedades sobrevenidas. Los departamentos de prevención laboral de todas las empresas reciben habitualmente formación específica en este ámbito, si bien ello no siempre se traduce en unas oficinas equipadas desde el punto de vista de la ergonomía del trabajo.
Así, una mesa que obligue a los trabajadores a inclinarse antinaturalmente sobre el equipo de trabajo, sea este informático o no, será un agente favorecedor de molestias de espalda y cuello en estos empleados. Del mismo modo, aquellos asientos que no favorecen una postura erguida del tronco, alineado en vertical con el cuello, creará frecuentes problemas de cervicales en los usuarios.
Diseño y Espacio
En el momento de montar una oficina, o una nueva estación de trabajo, los especialistas recomiendan contar con el asesoramiento de expertos en prevención de riesgos laborales a fin de que tanto los elementos elegidos como el espacio existente se ajuste a las necesidades básicas de los futuros usuarios de la estación de trabajo. Solo así se garantizará que a la elección de mobiliario de diseño se le suma unas características mínimas de salubridad para el día a día del trabajador.
A la hora de equipar una oficina, los expertos en salud laboral recomienda no escatimar en presupuesto sino buscar aquellas soluciones que aúnan diseño, ergonomía, salud y economía.