Desde el área laboral provincial informaron que en tres años se triplicaron las inspecciones, que incluyen trabajo informal, y se quintuplicaron los controles relacionados con seguridad e higiene.
En tres años se triplicaron las inspecciones laborales, que incluyen empleo en negro, y se quintuplicaron, los controles relacionados con higiene y seguridad. Ello, según lo informado desde la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia.
El aglomerado urbano Corrientes registró una leve tendencia de crecimiento del trabajo informal. Según los últimos indicadores publicados por el Indec, el 36 por ciento de los asalariados no perciben aportes jubilatorios. Las cifras son elevadas en comparación con el Centro y Sur del país, y menores si se observan otras áreas urbanas del Norte como Santiago del Estero, La Banda, donde el número ascendió a un alarmante 51 por ciento. Corrientes también registró mejoras en la registración de trabajadores en relación de dependencia. De acuerdo con las cifras publicadas el jueves por el Ministerio de Trabajo de la Nación, en la provincia hay aproximadamente 76.400 empleados en el mercado formal privado. Los datos se corresponden con la serie desestacionalizada de abril de 2017. En comparación con el cuarto mes del año anterior, hubo un incremento de 4 mil puestos.
Pero ello no necesariamente implica reducir la informalidad. El incremento puede estar relacionado con la incorporación de nuevas personas al mercado laboral. “La registración de empleo es un buen signo pero no necesariamente es una reducción de la informalidad”, dijo a El Litoral el subsecretario de Trabajo de Corrientes, Jorge Rivolta. El trabajo en negro fue un tema que se abordó en la última sesión del Consejo Federal del Trabajo, el cual se desarrolló los días jueves y viernes en Corrientes, con la presencia de representantes de las carteras laborales de 20 provincias y el secretario de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor. Sobre el combate del empleo informal, Rivolta explicó que en Corrientes, en los últimos tres años se quintuplicaron los controles de higiene y seguridad, y se triplicaron las inspecciones laborales, que entre otros aspectos, contemplan el trabajo en negro. Producto de esta política, se labra un promedio de 2 mil actas anuales, referidas a las primeras inspecciones mencionadas, y unas mil, respecto de las segundas.
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