Los resultados de un estudio sugieren que realizar con frecuencia un tipo de actividad mientras se está en el trabajo puede ayudar a evitar que muchos de nosotros subamos de peso
Hay muchas razones para hacer que te pares de la silla de tu escritorio y estés más tiempo de pie en el trabajo. Pero lo más seguro es que controlar tu peso no sea una de ellas, de acuerdo con un nuevo estudio que midió con precisión cuántas calorías quema la gente durante las actividades cotidianas en una oficina.
Los resultados del nuevo estudio sugieren que realizar con frecuencia un tipo de actividad mientras se está en el trabajo puede ayudar a evitar que muchos de nosotros subamos de peso. Pero esa actividad no es ponerse de pie.
La mayoría de nosotros estamos sentados más de lo que debemos, y la mayoría de esas horas son en el trabajo, pues muchas de las profesiones modernas son sedentarias. Muchos estamos unas seis o siete horas al día atados a nuestros escritorios.
Estos largos e ininterrumpidos periodos de letargo físico se han relacionado con un aumento en el riesgo de diabetes, enfermedades cardiacas, mortandad prematura y, no menos importante, aumento de peso.
Por eso mucha gente, incluso yo, hemos comenzado a buscar maneras para interrumpir nuestros momentos sentados. Descargamos aplicaciones para el iPhone que suenan varias veces cada hora y nos dicen que nos pongamos de pie.
Los supervisores preocupados por la salud organizan juntas andantes en las que los empleados hablan de trabajo mientras van paseando por los pasillos de la oficina.
Los escritorios para trabajar de pie se han vuelto tan populares que la página satírica de internet The Onion se ha burlado de quienes los usan, con una nota que se titula: “Pararse en el trabajo puede aumentar el desdén de los compañeros hasta en un 70 por ciento”.
Estudios recientes indican que las medidas tomadas para levantarnos de nuestros asientos nos pueden ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre y disminuir los problemas de diabetes y enfermedades crónicas.
Pero muchos nos paramos con la esperanza de que estar sentados menos nos ayude a mantener la línea y de que ciertas zonas traseras no crezcan. Sin embargo, es sorprendente los pocos estudios que analizan cuántas calorías quemamos si nos paramos o paseamos por nuestras oficinas.
Así que para el nuevo experimento, publicado este mes en la Journal of Physical Activity and Health, investigadores afilados con el Physical Activity and Weight Management Research Center de la Universidad de Pittsburgh juntaron a casi 74 voluntarios saludables. La mayoría de ellos tenían alrededor de 25 años, un peso normal y estaban más o menos familiarizados con la vida de oficina.
Estos voluntarios se asignaron de manera aleatoria a cuatro grupos diferentes. A un grupo se le pidió que se sentara y escribiera en una computadora durante unos 15 minutos y luego se pusiera de pie otros 15, moviéndose lo menos posible.
Los integrantes de otro grupo también permanecieron sentados 15 minutos pero solo veía la pantalla y no tecleaba. Después de eso, inmediatamente se iban a una caminadora y caminaban 15 minutos a un paso tranquilo y estable.
El tercer grupo se puso de pie por 15 minutos y luego se sentó durante 15 también. El último grupo se ejercitaba en la caminadora y luego se sentaba.
En todo este tiempo, los voluntarios usaban máscaras que medían con precisión su consumo de energía, es decir cuántas calorías estaban quemando.
No es sorprendente que estar sentados no fuera muy extenuante. Los voluntarios generalmente quemaban unas 20 calorías durante sus 15 minutos sentados, sin importar si estaban escribiendo o nada más veían la pantalla.
Lo que sí es más sorprendente es que estar de pie es apenas un poco más demandante. Al estar parados durante 15 minutos, los voluntarios quemaban dos calorías más que cuando estaban sentados. No había diferencia entre si primero estaban de pie y luego se sentaban o si primero estaban sentados y luego se paraban. El consumo calórico total era más o menos el mismo y tampoco era considerable.
De hecho, la conclusión general era que una persona que se pusiera de pie mientras trabajaba consumiría unas 8 o 9 calorías más cada hora. Solo para darnos una idea, una taza de café con leche y azúcar contiene unas 50 calorías.
Pero caminar era otra cosa. Cuando los voluntarios caminaban 15 minutos, aunque fuera a un paso lento, quemaban calorías hasta tres veces más rápido que cuando estaban parados o sentados.
Los investigadores calcularon que si caminaban durante una hora, gastarían unas 130 calorías más que si se quedaban en sus sillas o se paraban en frente de sus escritorios, un consumo extra que podría ser suficiente para evitar, según publicaron, el aumento de peso paulatino durante el año.
La conclusión de este experimento es que si tu meta es controlar tu peso mientras estás en la oficina, entonces “pararte quizá no sea suficiente”, comentó Seth Creasy, un estudiante de la Universidad de Pittsburgh y el principal autor de este nuevo estudio.
Dijo que seguramente deberías incorporar las caminatas en tu rutina de oficina. Tal vez “poner la impresora hasta el otro lado del pasillo o pararte para ir por agua cada hora”, en lugar de tener la botella de agua en tu escritorio.
“Caminar durante breves periodos puede llegar a ser una gran diferencia” en el gasto de energía, afirmó, mientras que ponerte de pie apenas hace una mella en las calorías.
Desde luego que ponerte de pie seguramente tiene otros beneficios a la salud que no sean el control de peso, explicó Creasy, incluyendo un mejor control del nivel de azúcar y menos dolor de espalda y cuello, que están relacionados con estar sentados todo el día.
Así que aún no es momento para desmantelar o abandonar tu escritorio para trabajar de pie. Pero no esperes que vaya a contrarrestar el efecto de esa galleta que te comiste en el descanso.
FUENTE | http://www.debate.com.mx/