Por lo general el dolor de espalda no es algo de lo que nos debamos preocupar. La mayoría de las veces es causada por una mala
Por lo general, el dolor de espalda no es algo de lo que nos debamos preocupar. La mayoría de las veces es causada por una mala postura, una distensión muscular, o en el “peor” de los casos, una hernia de disco, pero hay infinitas posibilidades de que el dolor se disipe por sí solo, asegura Allen Chen, profesor clínico asistenete de Rehabilitación y Medicina Regenerativa de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Si tu dolor ha comenzado hace poco, ni siquiera hay necesidad de ir al médico o tomar una pastilla; un masaje, o practicar a menudo ejercicio o yoga, solucionarán de inmediato este problema.
A veces estas dolencias son la forma que tiene el cuerpo de decirnos que algo está pasando, pero hay ocasiones en la que este nos está contando algo más, nos dice que algo no va bien y que hay otra zona de nuestro cuerpo que no funciona. Las siguientes señales de alerta sobre tu dolor de espalda son pistas de que debería acudir a tu médico, según Chen.
Es difícil de precisar
Situar el dolor es muy importante, ya que podrías sufrir un ataque al corazón, especialmente si se ha iniciado en el pecho y se ha ido extendiendo, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón. Si es severo y aparece de repente debes acudir a tu médico, y si va acompañado de dolor de mandíbula, náuseas, fatiga o falta de aliento, acude a urgencias.
Se produce por la noche
La mayoría de las personas que sufren este dolor por la noche pueden aliviarlo cambiando de postura y seguir conciliando el sueño. Pero si la búsqueda de un lugar cómodo se hace imposible, o el dolor empieza en cuanto te tumbas entre sábanas, debes ir al médico. En el peor de los casos, podría ser síntoma de un tumor espinal, dice Robert Silderman, autor del libro ‘Inside-out Health’.