El trabajo se ha convertido en una arma mortal para los mexicanos, diariamente 30 personas mueren por consecuencia de riesgos laborales, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En los últimos diez años, la Secretaría registró diariamente 10,500 accidentes, 136 enfermedades, 581 incapacidades y alrededor de 30 muertes derivadas de riesgos de trabajo.
Las cifras adquieren relevancia al tomar en cuenta que el 45.7 por ciento de las y los trabajadores subordinados y remunerados, es decir, 16.3 millones de mexicanos no cuentan con acceso a instituciones de salud y 36.44 por ciento de ellos tampoco goza de prestaciones laborales, según los resultados del reporte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi publicado al último trimestre de 2016.
Además casi 30 millones de personas trabajan en el sector informal, según la misma Encuesta.
Ante este panorama, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó su preocupación por la falta de acceso en un importante sector de la población a la seguridad social y la cobertura universal de los servicios de salud.
“La seguridad y la salud en el trabajo está catalogada como uno de los derechos laborales de mayor relevancia no sólo por su propia caracterización como derecho humano, sino que constituye una variable decisiva para el goce y ejercicio efectivos de otros derechos”, señaló la Comisión en un comunicado de prensa.
La CNDH destacó también que en el respeto y protección del derecho humano a la seguridad y salud en el trabajo es decisiva la eficacia de instrumentos jurídicos de carácter legislativo y reglamentario.
A nivel mundial las cifras se disparan, pues cada 15 segundos un trabajador muere a causa de un accidente o enfermedad relacionada con su labor, lo que significa 2.3 millones de fallecimientos al año, advierten los datos más recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Anualmente, dice la Organización, ocurren más de 317 millones de accidentes en el trabajo, muchos de ellos resultan en absentismo laboral.
La carga económica de las malas prácticas de seguridad y salud se estima en un 4 por ciento del Producto Interior Bruto global de cada año, de acuerdo con datos de la OIT.
Desde 2003 la OIT estableció el día 28 de abril como una fecha destinada a la conmemoración de la seguridad y la salud en el trabajo, coincidente al “Día Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos”, con la finalidad de concientizar en el plano global sobre la importancia de prevenir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Desde su establecimiento, cada año se ha destinado a enfatizar distintos aspectos que abarcan la seguridad y salud en el trabajo. En 2017, el eje temático se ha enfocado a “optimizar la compilación y el uso de datos sobre seguridad y la salud en el trabajo”, como una contribución al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, adoptada el 25 de septiembre de 2015.