Nuevo sistema para compras en el exterior. En tecnología, ropa y juguetes podrá pagarse hasta un 70 % menos. Usá la calculadora de Clarín para conocer el precio de tu compra con el impuesto previsto.
Las colas de hasta seis horas a la intemperie para retirar paquetes de la sucursal del Correo de Retiro serán apenas un mal recuerdo. Hoy debuta el nuevo régimen de envíos internacionales y los consumidores podrán, tras casi tres años, volver a recibir en su hogar los productos que compren en sitios web del exterior. De esta manera, conseguirán precios hasta 70% menores que los de los comercios habituales.
Un relevamiento de Clarín mostró que tecnología, ropa y juguetes serán los rubros más calientes del “puerta a puerta”. La razón es que esa mercadería podrá traerse al país con menos límites y a la mitad del valor o menos, incluso tras sumar los costos de envío y el 50% de impuestos sobre lo comprado.
Los precios de las megatiendas extranjeras más populares –comoAmazon, eBay, AliExpress, DealExtreme o EverBuying–asombran cuando se los compara con los de las grandes cadenas y shoppings locales, y quedan bastante por debajo de los que se publican en los mercados online locales.
En smartphones liberados, por ejemplo, uno LG que en grandes negocios está a $ 17.000 puede pedirse por $ 7.400 (54% menos) con el nuevo sistema, y uno de gama media Samsung cae de $ 9.700 a menos de $ 5.200 (46% menos).
En sitios chinos, hay tabletas de 7 pulgadas por 45 dólares confree shipping (envío bonificado) por $ 1.000, 35% menos que las más accesibles del mercado local. Asimismo, se pagan $ 700 por cámaras de acción que acá salen $ 2.000 (65% de ahorro) o $ 985 por GPS para autos de 7 pulgadas que acá no bajan de $ 2.100(55% de ahorro).
Para productos infantiles, si una mochila de Barbie se puede ordenar por $ 400, en negocios porteños algo similar vale $ 700 (43% menos). Si un jeep con radiocontrol ronda los $ 800 en Buenos Aires, el “puerta a puerta” lo deja en $ 280 (65% menos). Mientras, un oso de peluche de un metro de alto, en vez de $ 999, cuesta la mitad.
Quien se anime a comprar ropa a distancia podrá tener camisas lisas de algodón por $ 180 y pantalones de jean básicos a $ 200. Salen, según lo relevado, entre 60% y 70% menos que los más convenientes del mercado local. Algo que también se da en calzado, accesorios y carteras (hay de cuero por $ 160).
En el Correo Argentino contaron que ya tienen todo listo para el inicio, con más de 1.500 camionetas afectadas a los repartos. Desde que en marzo el Gobierno prometió el regreso de las entregas, el volumen de paquetes creció 30%, y esperan ahora un nuevo incremento.
Desde hoy, al llegar el paquete a la Aduana, el consumidor recibirá un aviso en su casa. Deberá entonces entrar a la AFIP para abonar el impuesto del 50%. Si lo comprado pesa menos de dos kilos y sale menos de 200 dólares (esto ocurre en el 85% de los casos), se activará el reparto a domicilio.
Si las compras llegan por correo oficial, esto se podrá hacer ilimitadamente y habrá una franquicia de 25 dólares por año para traer mercadería sin abonar el impuesto, que nunca se aplicará a los libros. Si el paquete llega por correos privados como DHL, UPS, FedEx o TNT, habrá otro proceso. No habrá franquicia, los impuestos se pagarán al comprar y se podrá hacer hasta 5 compras anuales con un límite de 1.000 dólares y 50 kilos cada una.
Ricardo Saco, director de Operaciones de DHL Express Argentina, contó que vienen recibiendo 2.000 consultas por día sobre el cambio y que esperan “un incremento importante en el volumen de envíos”, al menos hasta el nivel de principios de 2014, cuando el gobierno K anuló la modalidad. “Venimos entregando de 8.000 a 10.000 por mes y creemos que en pocas semanas se sumarán al menos otros 3.000”, confirmó.
El “puerta a puerta” tienta con precios bajos, pero tiene contras. Las compras son siempre en un pago, pueden tardar meses en llegar y, si hay errores, las devoluciones y los cambios resultan complejos.
Jorge Surin, experto en Derechos del Consumidor, suma otra posible desventaja de comprar en sitios foráneos: “Si la empresa vendedora no tiene filial en Argentina, ante un problema, el cliente sólo podrá hacer su reclamo en el país de donde proviene el producto”.
Los comerciantes y la industria, en alerta
Comerciantes locales afirman que es “imposible” competir con los precios del “puerta a puerta” y anticipan que dañará sus ventas.
“Afectaría el comercio y la industria nacional”, advirtió la Confederación de la Mediana Empresa. En la Cámara Argentina de Comercio Electrónico coinciden en que “algo va a impactar, en especial en rubros como ropa y tecnología”, aunque reconocen que el régimen anterior “no era sostenible”.
Gustavo Sambucetti, titular de la entidad, no espera un uso masivo: “En 2013, con menos límites que los que habrá, llegó a ser sólo 7% del comercio online”.
FUENTE | http://www.clarin.com/