Después de ocho años de lucha en los tribunales, los servicios jurídicos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI-F en Ourense, ha conseguido esta sentencia
El juzgado de lo social número 1 de Ourense acaba de reconocer la sensibilidad química múltiple como una enfermedad laboral. Después de ocho años de lucha en los tribunales, los servicios jurídicos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI-F en Ourense, ha conseguido esta sentencia, que definen como “histórica en el ámbito de las enfermedades laborales”.
Esta dolencia no está reconocida por la Organización Mundial de la Salud, OMS, por lo que en España se considera como “inexistente”, lo que provocó, según explica la central sindical, “el enrocamiento de la administración a la hora de tratar el caso de la trabajadora afectada”.
Se trata de una médico del servicio de dependencia, que desarrolló esta patología a raíz de un vertido de gasóleo en su centro de trabajo.
Desde que sucedió este episodio, la facultativa no puede estar expuesta a sustancias como la pintura o los ambientadores presentes en su entorno laboral, sin sufrir consecuencias, pero la consellería le había negado reiteradamente una solución.