Otro de los objetivos del Barómetro es proporcionar soluciones que mejoren la motivación laboral.
Ayming, grupo internacional de Consultoría en Business Performance, ha puesto en marcha su 9º Barómetro europeo del Absentismo y motivación del empleado. Para su elaboración, Ayming está entrevistando a Directivos y Responsables de gestión del Departamento de Recursos Humanos del sector privado de los siguientes países: Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido.
El estudio que está llevando a cabo por el Grupo Ayming -el cual mantiene la encuesta abierta- se focaliza en el análisis cuantitativo y cualitativo sobre cómo se comportan los empleados europeos y su relación con el trabajo, entrando en detalle sobre cuáles son las causas potenciales por las que faltarían al mismo, su involucración en las tareas asignadas, cuáles son sus fuentes de motivación, las que más les desmotivan, así como las acciones consideradas eficaces por los empleados para aumentarla.
Con esta investigación, el objetivo de Ayming es doble. Por un lado, acompañar a las empresas para que logren el “absentismo cero” a través del compromiso y la motivación de los empleados y, por otro, ofrecer respuestas al absentismo e ideas sobre cuáles podrían ser las mejores prácticas a llevar a cabo para atajarlo y conseguir empleados comprometidos.
Mediante este Barómetro de carácter anual, el Grupo quiere proporcionar además, un marco claro a nivel europeo sobre cuál es la situación real del absentismo en las empresas y proporcionar las mejores experiencias para mejorar el rendimiento de los recursos humanos de las empresas .
Y es que el absentismo es un problema que afecta a numerosas compañías, impactando no sólo en la producción de las mismas, también en aspectos económicos. Como dato ilustrativo, se estima que un 1% de absentismo genera un coste del 1,87% de los sueldos de los empleados.
Resultados de la pasada edición del barómetro
En la pasada edición, Ayming entrevistó a un total de 3009 empleados, participando 500 españoles. El absentismo en España en 2015 no fue muy alto, debido a la alta tasa de desempleo y una situación económica en la que tener un trabajo estable no era fácil. Los empleados con trabajo se ausentaron menos, tanto en frecuencia como duración. El 79% de los españoles manifestó haber estado presentes durante todo el año 2015, frente a la media europea que fue del 72%.
El 57% de los empleados españoles declaró estar comprometidos con su empresa, estando dispuestos a llevar a cabo acciones que mejoraran el futuro de la misma (por encima de la media europea cuyo ratio fue del 47%). El 67% de los españoles declaró estar contento en el trabajo, frente a la media europea que fue del 73%.
Las ausencias de los españoles tuvieron una duración similar a las de los empleados europeos, pero en mayor proporción. El 56% fueron de corta duración y no sobrepasaron la semana de trabajo. El 31% de las ausencias fueron de entre una y cuatro semanas y el 12% sobrepasaron el mes.
Las dos principales causas potenciales de los españoles para faltar al trabajo fueron su estado de salud personal (24%) y el de sus familiares directos (15%), seguido de la situación personal en el trabajo (13%).
En cuanto a si estaban dispuestos a incrementar su involucración en la empresa, declararon estar de acuerdo un 95% de los empleados contentos y comprometidos y un 48% de los no contentos ni comprometidos. En este sentido, las tres principales fuentes de motivación de los empleados españoles fueron: las relaciones de trabajo (80%), seguido por el contenido (78%) y el reconocimiento (72%).
Sin embargo, en cuanto a la eficacia de las acciones para aumentar la motivación distan de la de los trabajadores europeos. Las tres primeras señaladas fueron la mejora de las condiciones de trabajo -en lo que a salud laboral se refiere-, seguido de la mejora y participación en la organización del trabajo. La ergonomía de los puestos de trabajo, la formación y los incentivos financieros fueron también mencionados por este orden.
Para reducir el absentismo, las empresas españolas reconocieron en el anterior Barómetro haber introducido prácticas basadas en la ergonomía, formación y prevención de riesgos psicosociales. A pesar de que un tercio de las empresas no realizaban prácticas preventivas en materia psicosocial, esta medida se mostró como una de las más aplicadas en aquellas empresas que habían conseguido reducirlo, seguido por la correcta gestión de RRHH, al contar con una descripción de puestos, incentivos económicos, etc.,