Las lesiones son la parte mala de la práctica deportiva, por eso hay que conocer bien cómo evitarlas y cuáles son las más comunes en nuestra disciplina. En el caso del pádel, una de las más frecuentes es la tendinitis en el talón de Aquiles, una lesión molesta que nos puede tener retirados de las pistas por un periodo amplio de tiempo si se nos complica. Así que vamos a ver en qué consiste, cómo tratarla y como evitarla.
Qué es la tendinitis del talón de Aquiles y causas
El tendón de Aquiles se encarga de conectar la musculatura de la pantorrilla (los gemelos y el sóleo) con el talón que duele y se hincha cuando el tendón se inflama. En general es una lesión que con un periodo de descanso y rehabilitación se pasa, pero hay que saber cuándo conviene tratarla y cómo para que no se complique y se pueda agravar.
Es una de las lesiones típicas del pádel porque se produce por la repetición de acciones como saltos, aceleraciones y frenadas o giros, gestos característicos en el pádel y que se repiten constantemente con un nivel de intensidad elevado.
El tipo de suelo sobre el que jugamos y el calzado son dos factores que también influyen directamente en el posible desarrollo de esta lesión. El tema de la superficie de juego en ocasiones no está dentro de nuestra mano decidir en qué pista jugar, pero la elección de las zapatillas adecuadas sí es cosa nuestra, por eso debemos ser muy cuidadosos y saber cuáles son las que mejor nos vienen, sabiendo que es básico que tengan una buena amortiguación y refuerzos en la zona del talón, entre otras características.
Síntomas de la tendinitis aquílea
Los principales síntomas de la tendinitis en el talón de Aquiles son la inflamación de la zona del talón y el dolor que es más intenso cuando nos levantamos por la mañana de la cama o cuando empezamos la actividad física y se va calmando a medida que vamos desarrollando la actividad.
También notaremos dolor y molestias al flexionar y extender el pie, al ponernos de puntillas y al tocar de manera directa sobre la zona.
Es muy importante que en cuanto notemos dolor en la zona, estos primeros síntomas de los que hablamos, dejemos de hacer ejercicio y tomemos las precauciones necesarias para no agravar la lesión y recuperarnos cuanto antes.
Tratamiento de la tendinitis aquílea
Como decíamos lo primero en el tratamiento de la tendinitis del talón de Aquiles es parar la actividad física en cuanto notemos los primeros síntomas. Dejar las pistas por unos días y tan solo hacer ejercicio de pequeño impacto para la zona como bicicleta o natación si el dolor no es muy fuerte. Si notamos un dolor intenso hay que parar por completo.
Una vez quietecitos y en reposo hay que aplicar hielo sobre el tendón dos o tres veces al día durante unos 20 minutos aproximadamente. Ayudará a reducir la inflamación. Los masajes en la zona afectada y realizar estiramientos de la musculatura involucrada también es positivo. Sin que nos cause mucho dolor.
Prevención de la tendinitis aquílea
Lo primero para prevenir la tendinitis del talón de Aquiles es elegir bien nuestro calzado de pádel. Encontrar las zapatillas ideales para nuestras características, forma de juego, frecuencia, etc. Que tengan la amortiguación que necesitamos y las protecciones básicas. No conviene jugársela con esto ni restarle importancia y bajar a jugar con las primeras zapatillas que pillamos del armario. El calzado es clave en la prevención de lesiones en pádel.
También hay que dedicar tiempo en nuestras sesiones de entrenamiento a realizar ejercicios para reforzar la musculatura de la parte posterior de la pierna: los isquiotibiales, el gemelo y el sóleo. De esta manera será más complicado que nuestro tendón aquíleo sufra tanto. Y por supuesto, hacer siempre los estiramientos adecuados de toda la pierna y los músculos del pie después de los entrenamientos y partidos de pádel. No pueden faltar junto con el resto de estiramientos importantes para recuperar a los músculos del esfuerzo.
Por último, si podemos evitar jugar sobre superficies muy duras, mejor que mejor. En torneos o rankings a los que nos apuntemos tendremos que conformarnos con las pistas disponibles, pero para nuestros entrenamientos y partidillos, si podemos elegir unas con una superficie cómoda nos beneficiará.