Una compañía de seguros les otorga un bonus de hasta US$ 300 por año a quienes duerman al menos siete horas cada noche; también reciben dinero si hacen ejercicio
Es tal la preocupación de la empresa estadounidense sobre el impacto de la falta de sueño en el rendimiento de sus empleados, que los alienta a unirse a un programa que los recompensa por obtener al menos siete horas de buen sueño cada noche.
Los empleados de Aetna que participan pueden ganar US$25 por cada 20 noches en las que puedan dormir siete horas o más, con un límite de US$300 cada 12 meses.
El año pasado participaron en el programa -introducido en 2009- unos 12.000 de los 25.000 empleados de la empresa, lo que significa un aumento desde 2014, cuando hubo 10.000.
El personal puede registrar su sueño de forma automática, utilizando un monitor de muñeca que se conecta a las computadoras de Aetna, o puede anotar manualmente cuánto durmió cada noche.
Kay Mooney, vicepresidenta de beneficios para empleados de la compañía, asegura que el proyecto del sueño es “una de varias conductas sanas que deseamos que nuestros empleados vigilen”. Los trabajadores también reciben fondos adicionales si hacen ejercicio.
Mooney agrega que en lo que se refiere al programa de sueño, Aetna se considera a sí misma como “un laboratorio de vida, para ver si es de alguna forma también es efectiva para otros grandes empleadores”.
Pero, ¿le preocupa que algunos empleados puedan embolsarse el dinero sin que en realidad estén obteniendo todas las horas de sueño? “No nos preocupa. Está en el sistema de honor y confiamos en nuestro personal”, afirma.
El compromiso de Aetna de asegurar que sus trabajadores obtengan suficiente sueño surge después de varios estudios que advierten que no dormir lo suficiente puede afectar significativamente nuestra capacidad de hacer nuestro trabajo.
Sólo en Estados Unidos, el trabajador promedio pierde 11,3 días laborales o US$ 2280 en productividad por año debido a carencia de sueño, según un informe de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño publicado en 2011. El informe calcula que esto significa una pérdida anual de US$63.200 millones para la economía estadounidense.
Mientras tanto, un estudio europeo de la Corporación Rand en 2015 mostró que “el personal que duerme menos de siete u ocho horas por noche, experimenta una pérdida de productividad significativamente mayor que los empleados que duermen más de ocho horas por noche en promedio”.
Y los investigadores de la Universidad de California San Francisco advirtieron el año pasado que no obtener suficiente sueño puede enfermarte. Descubrieron que la gente que duerme menos de seis horas por noche tiene “cuatro veces más probabilidades de resfriarse cuando se expone al virus”.
“Éxito muy fallido”
Arianne Huffington, la fundadora y jefa del sitio web Huffington Post, está haciendo una campaña para persuadir a otros líderes empresariales a que duerman bien.
Huffington asegura que hasta 2007 ella era un ejemplo clásico del jefe emprendedor que estaba tratando de sobrevivir con muy pocas horas de sueño, a menudo sólo tres horas cada noche. Hasta que un día, señala, se desmayó en la oficina como resultado del agotamiento.
Huffington ahora es promotora de la necesidad de que la gente duerma mejor y a principios de este año publicó un libro, que ha sido un éxito de ventas, sobre el tema: The Sleep Revolution: Transforming Your Life, One Night at a Time (“La revolución del sueño: transformando tu vida, una noche a la vez”).
“El mundo empresarial se está dando cuenta del alto costo que tiene la falta de sueño en la productividad y el cuidado de la salud”, dice.
“Decisiones terriblemente malas”
Jennifer Evans, cofundadora de la firma de marketing canadiense Squeeze CMM, admite que ella todavía no logra dormir lo suficiente, a pesar de los problemas que esto le causa en ocasiones.
La empresaria de 46 años, basada en Toronto, afirma que cuando está cansada “es más difícil tomar decisiones… He tomado algunas decisiones terriblemente malas cuando no duermo bien”. Sin embargo, a menudo tiene demasiado trabajo para poderse ir a la cama temprano.
En el otro extremo está la empresaria estadounidense Sabrina Parsons, quien afirma que durante años ha valorado obtener suficientes horas de sueño y se ha dado cuenta de que esto ha mejorado sustancialmente su productividad.
“Cuando estoy cansada no soy tan rápida mentalmente”, afirma la jefa de Palo Alto Software, de 42 años, que está basada en Eugene, Oregon, Estados Unidos. Agrega que incluso tareas simples como responder emails pueden ser arduas cuando ella está muy cansada.
A medida que más líderes empresariales reconocen los problemas causados por la falta de sueño, se ha creado una industria para ayudar a combatir el problema.
Els van der Helm, asesora de sueño que reside en Ámsterdam, Holanda, ha trabajado con numerosos líderes de compañías globales. “El sueño es esencial para poder tener soluciones creativas, tener una percepción sobre los procesos y unir las cosas de forma inteligente”, afirma.
Van der Helm agrega que sin dormir bien, la gente “pierde la capacidad de juzgar su propio rendimiento”.
Pero ¿qué pasa con aquellas personas que parecen ser capaces de enfrentar perfectamente bien el día con muy pocas horas de sueño? Una de ellas fue la exprimera ministra británica, Margaret Thatcher, quien solía decir que sólo necesitaba cuatro horas de sueño cada noche.
Ying-Hui Fu, profesora de neurología de la Universidad de California, San Francisco, dice que podría haber una razón genética. Asegura que junto con su equipo descubrió un raro gen que le permite a la persona ser productiva con cuatro o cinco horas de sueño cada noche.
Se dice que el gen es activo en una de cada 1.000 personas. “No te puedes convertir en alguien que duerme poco”, dice la doctora Fu. “O tienes el gen o no lo tienes”.
FUENTE | http://www.lanacion.com.ar