Las pruebas, que también incluyen narcolemia, son aleatorias y anónimas. Si dan positivas, el obrero vuelve a su casa y recibe atención, aseguran.
Por primera vez en el Cordón Industrial del norte de Rosario se implementa un sistema de control de alcoholemia y narcolemia para los trabajadores, en el marco de un plan de prevención de adicciones y para la previsión de accidentes laborales que cuenta con el acuerdo de los sectores empresario y laboral. Se trata del sistema implementado por el área de Salud Ocupacional de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín, por el cual en el ingreso de los operarios estibadores al establecimiento en el que cumplirán la jornada laboral podrán ser requeridos para la realización de controles de alcoholemia y narcolemia que permitan detectar posibles adicciones y comenzar las acciones para su recuperación.
Los exámenes se hacen de manera periódica y anónima y, en caso de dar positivo, el obrero vuelve a su casa, impidiendo que ingrese a trabajar durante esa jornada.
“La medida busca preservar la salud del trabajador, impidiendo que desarrolle sus tareas cuando no está en condiciones óptimas para hacerlo”, explicó Javier Dossena, médico responsable del área mencionada, y a quien acompañan en su labor los doctores Agustín Joffre y Matías Malicia
El facultativo señaló, además, que los controles se realizan de manera periódica y aleatoria. “No se trata de una persecución al trabajador, sino por el contrario, de prevención. El trabajador que diera positivo en alguno de los controles tendrá aquí un espacio de contención y, de ser necesario, de apoyo por parte de todo el equipo médico de la Cooperativa”, aseveró.
Estrictamente preventivo
Consultado, el doctor Dossena ratificó el carácter estrictamente preventivo de la medida y descartó cualquier sentido persecutorio que se le pudiera atribuir a la medida.
“Contamos con la aprobación de los mismos trabajadores y la del sindicato, indicó el facultativo, quien agregó: “Esto se está manejando en el marco de un programa de prevención de adicciones de la Cooperativa, orientado a evitar el uso de drogas y alcohol y prevenir los problemas que su uso apareja en el ámbito laboral”.
Respecto al modo de implementación de la campaña, Dossena destacó que los entre 400 y 500 operarios de la cooperativa de estibadores se desempeñan como prestadores de servicios en diversas empresas, por lo que la cooperativa implementó en cada una de ellas un área destinada a la atención de los operarios con la presencia personal médico y paramédico para poder efectuar estos controles.
“Se trata de un departamento de salud ocupacional a cargo nuestro; es el lugar donde funciona el área de Recursos Humanos y donde únicamente ingresa el personal socio de la cooperativa que va para conocer el puesto al que estará destinado ese día. No se asiste personal tercerizado ni los controles se extienden a establecimiento ajenos a la cooperativa”, indicó.
En un todo de acuerdo
Luego de señalar que los tres médicos y el personal afectado a este operativo utilizan el mismo tipo de equipo que la policía de Tránsito para los controles de alcoholemia en calles y rutas, Dossena indicó que tanto el sindicato que nuclea a los estibadores (Supa, de los trabajadores portuarios) como la entidad cooperativa están en un todo de acuerdo en tormo a la utilidad de este tipo de controles.
“Además, como la cooperativa es un empresa que presta servicios, la idea es también brindarles a las empresas a las cuales nuestros trabajadores van a ingresar, una práctica de ese tipo para que no entre un operario bajo los efectos del alcohol. Pero esto tiene esencialmente un espíritu preventivo, para ayudar al trabajador a reconocer que está pasando por un problema con el alcohol o la droga y así lo podamos ayudar a salir”, expresó.
Con continuidad
En este sentido, el facultativo también destacó que esta campaña está pensada para ser desarrollada con continuidad y con el apoyo del área de Higiene y Seguridad Industrial que nos acompaña en este tipo de controles porque uno de nuestros ejes de trabajo es también la prevención de accidentes laborales”.
Fuentes de la cooperativa indicaron también que el departamento de Salud Laboral trabaja durante todo el año y hace exámenes permanentes. De marzo a esta parte se completa la revisión del staff de 700 trabajadores que tiene la Cooperativa en todas sus áreas, como son la estiba, el centro operativo de máquinas y la administración.
En rigor, se hace un chequeo completo de la salud del trabajador, desde laboratorio, prevención de enfermedades ergométricas, tiroides en las mujeres, próstata en el caso de los varones, y se va haciendo un paneo de las enfermedades crónicas.
Con eso datos se trabaja sobre la prevención y se guarda la confidencialidad en temas de dependencia como tabaco, alcohol, ansiolíticos o pastillas para dormir, casos en los que se procura un acompañamiento.
Derivación inmediata
“El hecho de tener un centro médico como el 21 de Diciembre permite una derivación inmediata. Al fumador se lo deriva a un neumonólogo; aquellos que tienen problemas con el consumo de alcohol son remitidos a un clínico, y un neurólogo toma la dependencia de los fármacos, por dar algunos ejemplos”, afirmaron desde la Cooperativa.
Desde la entidad se resaltó también que el departamento de Salud Laboral “tiene tres años de antigüedad y ha solucionado muchos problemas de base. También es importante el control, en el personal portuario, el cuidado del sobrepeso y la obesidad, por lo que se ha trabajado en viandas alimentarias con bajas calorías, y en alimentación selectiva según la época del año”, se indicó.
“Asimismo — manifestaron desde la Cooperativa—, se trabaja sobre las enfermedades ergométricas, sobre todo entre los maquinistas, que están varias horas trabajando. Y se llega a reprogramar turnos turnos para evitar lesiones a corto plazo”.
FUENTE | http://www.sinmordaza.com/